Motivado por las groseras faltas de ortografía que pululan en las redes, he recordado dos pasajes de La CEN que tienen relación con el tema.

Varios de los universitarios recién graduados que comenzaron a trabajar en la inversión de la Central Nuclear de Juraguá, fueron ubicados como profesores en El Politécnico, donde se formaban los futuros técnicos medios y obreros calificados que laborarían en la Planta. Pronto los jóvenes profesionales se percataron de que muchos de sus alumnos tenían una gran deuda con la ortografía, algo que, en lugar de ser una vergüenza para esos muchachos lo era para todos, pues ya se percibía lo mal que marchaba nuestro sistema educacional.

Aquellos improvisados maestros sin pedagogía alguna, montaron un pizarrón dónde registraban y exhibían las faltas ortográficas más notables con que tropezaban, hasta que alguien les dijo que no podían hacer eso.

Años más tarde, en diciembre de 1992, cuando habían transcurrido tres meses desde el lapidario discurso de Fidel que declaró la obra "paralizada temporalmente", se conformó una Brigada que marchó hacia el Plan Alimentario, recogida de papas y col china en Horquita. Al llegar al campamento, mientras nos instalábamos en nuestras literas, notamos en la pared algo escrito con unos trazos de pintura, pero por más que nos esforzamos no logramos entenderlo.

Con los días se volvió una obsesión descifrar el escrito, cada tarde al terminar la faena nos extasiábamos frente a la pared recorriendo de punta a cabo los trazos de pintura sin alcanzar resultado alguno. Hasta que por fin se reveló ante nosotros. Grande fue nuestra alegría, no solo por poder leer la frase sino, porque descubrimos que su autor, a pesar de tener mala caligrafía y pésima ortografía, era una persona de gran sensibilidad. Aquí se las dejo a ver si la entienden, fácil, en letra de ordenador y las palabras correctamente separadas:

PARA YEGUAR A LA ROZA AY QUE PAZAR POR LA CRUERDÁ DE SU EPINAZ